Inanición/Inanition
El Presente 13va parte/The Present 13th part
Retomo donde nos quedamos. Se fueron el “gentleman” y mi abogado de la casa. No pasaron ni 3 horas y la abogada del “gentleman” le habló a mi abogado, molesta. Preguntando que qué quería yo para desalojar la casa. Mi abogado básicamente le dijo que me regresaran el dinero invertido menos una renta mensual razonable por los meses que habíamos residido en la casa. La abogada le dijo que ni pensarlo. Y se cortó la comunicación por meses. A los tres meses decidí hablarle al “gentleman” para ver si nos poníamos de acuerdo para poder vender la casa. Yo no podía hacerlo si no estaba en sintonía con él. Me costó mucho hacer esa llamada porque me tuve que tragar el orgullo para poder establecer una negociación para resolver la situación de la mejor manera para las dos partes. Me mandó al diablo y me dijo que le hablara a su abogada. Lo hice. Para empezar la abogada había entendido mal la propuesta de mi abogado (pensó que quería toda la inversión integra), le explique. Ella me contestó que el “gentleman” estaba muy enojado y que el proceso judicial estaba muy avanzado. Yo no me amedrenté, le respondí que yo estaba aún más enojado pues había muchas atenuantes y que ella debe de saber que ese contrato es un abuso. A mi la verdad me hubiera encantado irme a juicio. Ventilar en un tribunal mi versión de las cosas. Y me preguntó que qué quería entonces. Yo le dije lo mismo: la inversión, menos una renta razonable por los meses resididos en la casa. O ponernos de acuerdo para venderla y que cada quién se quedara con lo suyo. Me preguntó que si yo estaba dispuesto a salirme de la casa para que se vendiera. Yo dije que si, siempre y cuando se firmara un contrato notariado del porcentaje que me correspondía por la venta. Quedó en avisarme. Desde entonces no sé nada de ellos directamente. Supuse que se iban a ir por la estrategia de la INANICIÓN. Dejar que me consumiera y esperar hasta julio, cuando tenía que empezar a pagar los intereses de acuerdo con el contrato.
La estrategia no fue mala. Total 5 meses se van volando y en efecto la inanición estaba empezando a calar duro. La renovación de mi residencia ya estaba en la “junta de migración” desde diciembre de 2012. Me dijeron que regresara en 3 meses, lo hice; me mandaron a esperar otros 3 meses. Regresé. Me mandaron a esperar otros meses y sigo esperando al día de hoy. Afortunadamente logre afiliarme al Seguro Social. Sin embargo, había que conseguir recursos para los gastos imprescindibles (comida, servicios y la mensualidad del Seguro Social). Tuve que conectarme con gente que se dedica a comprar cosas usadas para vender muebles adornos, etc... Obviamente esta gente compra muy barato, porque saben de la necesidad que uno está pasando y también porque obviamente tienen que sacar una utilidad. Si vendes usado tiene que ser barato. El caso es que muchas de las cosas de la casa las malbarate. No tenía opción. Tuve que dejar de ir al gimnasio y a la natación. De cualquier forma ya no podía hacer la misma cantidad de ejercicio pues había que ahorrar energía. Ya no podía llevar la dieta de un deportista. Hubo momentos que literalmente la compinche de mi madre y yo no teníamos que comer. Si no fuera por una vecina que aún nos fía los huevos de sus gallinas y otras personas de tan noble espíritu no hubiéramos podido sobrellevar la situación. Por otro lado ya no podía ir a terapia. La salud de mi psicóloga se estaba mermando, ya no era fácil localizarla ni por teléfono. Me estaba quedando solo en lo que se refiere a mi batalla para mantenerme balanceado dentro de mi condición bipolar.
Yo seguía invirtiendo mi tiempo en mi trabajo, en el arte. Desde que empecé he vendido 5 obras. Obviamente muy baratas pues han sido para amigos. Pero la galería va caminando, poco a poco. Y no tengo planes de rendirme. Si bien siento que el arte digital está subestimado porque sospecho que mucha gente cree que con un par de “clicks” se hace una obra y que por lo tanto no vale. Hay que joderse por meses y con una “técnica” excelsa y con buenísimas relaciones públicas, pero al final lo que cuenta es la firma; el arte hace mucho que es una cuestión de estatus. No me voy a extender en este tema, sólo termino diciendo que a mi parecer la élite del arte lucha porque sus obras nos las entienda nadie o a lo mejor no tienen nada que decir. Muchos de ellos hacen obras abstractas interesantes, que para mí no me dicen nada, pero que yo uso partes de ellas en mis obras como fondo. Tengo millones de fondos para trabajar. La diferencia, siento yo, es que yo quiero que me entiendan, que reaparezca el ser humano, sus emociones y pensamientos claramente. Por eso en mis obras, además del título y la obra en sí, va acompañada de una canción. Mi intención es comunicarme sin pretensiones de dirigirme a la “élite iluminada”, sino a cualquiera que le guste el arte y que me entiendan, compartir; que haya una empatía o una conexión de haber sentido algo similar. Luego escribiré más de esto.
Regresando al tema de la “inanición” ya estamos, queridos lectores, a punto de empatar con la entrada titulada “Parte de guerra contra la crisis”. A finales de mayo, mi padre me escribió dos líneas preguntándome cómo estaba. Le conté la situación tal cual como la estaba viviendo. Me contestó de una manera elegante, pero infame, al más puro estilo pasivo-agresivo. Yo quedé indignado. Sus insinuaciones, sus chantajes con respecto a su salud (obviamente no pudo dejar de decirme que acabo yendo con el doctor por mi correo), su incomprensión de mi situación (cómo iba a comprender si apenas me había escrito unas 4 veces, ni una llamada telefónica), terminaron con mi paciencia. En mi opinión mi padre se hizo algo fanático del programa de los “12 pasos” a la mexicana. Siento que no ha podido entender cabalmente mi condición. Yo le respondí: “Así que lo único que te pido es que si no me vas a apoyar por lo menos moralmente, no me escribas para preguntarme cómo estoy si no quieres enfrentar con empatía mi realidad y mucho menos para insinuarme sobre sacrificios que debo hacer para vivir, ni para culparme por el estado de tu salud”. La verdad estoy muy molesto con él y me está costando mucho trabajo dejar ir esa emoción. Pero no tengo otra opción que hacerlo, no puedo revolcarme en esa sensación de abandono, de soledad. Tengo que estar enfocado en resolver los desafíos de “El Presente”.
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Inanition
The Present 13th part
I return to where we were. The "gentleman" and my lawyer left the house. No less than three hours passed and the "gentleman"’s lawyer spoke to my lawyer, annoyed. Asking what I wanted to vacate the house. My lawyer basically told her to return the money invested minus a reasonable monthly rent for the months we had lived in the house. The attorney said no. And the communication between us went dead for months. After three months I decided to talk to the "gentleman" to see if we could agree to sell the house. I could not do it if I was not in tune with him. It was hard to make that call because I had to swallow my pride to establish a negotiation to resolve the situation in the best way for both parties.He send me to hell and told me to speak to his lawyer. I did it. To begin the lawyer had misunderstood the proposal from my lawyer (thought I wanted all the investment), I explained. She replied that the "gentleman" was very angry and that the judicial process was well advanced. I wasn’t afraid: I answered that I was even more angry because there were many mitigating issues and she should know that this contract is an abuse. The truth is that I would have loved to go to trial. Ventilate in court my version of things. And asked me what I wanted then. I said the same thing: the investment, minus a reasonable rent for the months resided in the house. Or agree to sell it so everyone can keep their part. He asked me if I was willing to get out of the house to be sold. I said yes, as long as we sign a notarized contract that establishes my share percentage from the sale. She told me to wait for the answer. Since then I know nothing of them directly. I assumed they were going to go with the INANITION strategy. Let him consume himself and wait until July, when I had to start paying the interest according to the contract.
The strategy was not bad. 5 months go flying and the inanition effect was beginning to hit hard. The renewal of my residence was in the "Migration Board" since December 2012. I was told to come back in three months, I did, I was sent to wait another three months. Returned. They sent me to wait another month and I'm still waiting to this day. Fortunately I could affiliate to Social Security. However, I had to get resources for essential expenses (food, utilities and monthly Social Security). I had to connect with people who are dedicated to buying used stuff to sell them. Obviously these people buy very cheap, because they know the need you are going through and also because they obviously have to make a profit. If you sell used, it has to be cheap. The fact is that many of the things that I sold I did it with ridiculous prizes. I had no choice. I had to stop going to the gym and swimming. Either way I could not do the same amount of exercise as I had to save energy. I could not take the diet of an athlete anymore. There were literally moments my mother’s sidekick and I had nothing to eat. But thanks to a neighbor who give us eggs from her chickens and other persons of noble spirit we could cope with the situation. On the other hand I could not go to therapy. The health of my psychologist was declining, it was not easy to locate her by phone. I was staying alone in my battle to keep balanced because of my bipolar condition.
I was spending my time in my work, in art. Since I've started I have sold 5 works. Obviously very cheap as they have been for friends. But the gallery is taking off, slowly. And I have no plans to give up. But I feel that digital art is underestimated because I suspect that many people believe that with a couple of "clicks" you have a piece and therefore it doesn’t have value. You have to work hard for months and with stunning sublime "technique" and have public relations.In the end what counts is the signing, art has long been a matter of status. I will not expand on this issue, just close by saying that I think the art elite struggles for their works for no one can understand them, but maybe they don’t have nothing to say. Many of them make interesting abstract works, which to me did not say anything, but I use parts of them in my work as a background. I have millions of backgrounds to work with. The difference, I feel, is that I want people to understand me, to let the human being reappeared, their emotions and thoughts clearly. So in my works, besides the title and the work itself, is accompanied by a song. My intention is to communicate without pretensions to address to the "enlightened elite" but to anyone who loves art and wants to understand me, to share; that there is empathy or a connection so we can feel something similar. I will write more on this issue later.
Returning to the theme of "inanition" and we, dear readers, are about to tie in with the entry titled "Crisis war report/". In late May, my father wrote two lines asking how I was. I told him the situation, just as it was. He replied in an elegant way, but infamous, in the most passive-aggressive style. I was shocked. His insinuations, his blackmail regarding his health (obviously could not help telling me that just went to the doctor because of my email), his misunderstanding of my situation (how he would understand if he had written only about 4 times, no telephone calls), ended with my patience. In my opinion my father became a fan of the "12 Steps" program Mexican style. I feel he is unable to fully understand my reality. I replied: "So all I ask is that if you're not going to support at least morally, do not write to ask me how I am if you do not want to face my reality with empathy much less to insinuate about sacrifices I must do to live, not to blame me for the state of your health. " Actually I am very upset with him and I am having a hard time letting go that emotion. But I have no choice but to do it, I can not wallow in the feeling of abandonment, of loneliness. I have to be focused on solving the challenges of "The Present".
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