DINERO MATA FE / MONEY KILLS FAITH
El presente 12va parte / The present 12th part
Finalmente el día de la confrontación llegó. Recibí una llamada del “gentleman” en los primeros días de diciembre. Me decía que no podía con la casa, que tenía que desalojarla. Yo le contesté que yo veía la cuestión de la siguiente manera; antes que nada para mí no existía la opción de regalarle los $60,000dls invertidos, por lo que yo sólo veía tres opciones: 1- Negociar alguna cantidad de dinero para desalojar. 2- Que me diera el tiempo necesario para vender la casa o 3- Irnos a un lío legal. Él me contestó que no me iba a dar dinero y que la situación no era su culpa y que me había ayudado comprándome cosas (como si me hubiera regalado el dinero). Yo le contesté que hiciera lo que tenía que hacer y yo haría lo propio. Empezó a balbucear incoherencias y le colgué el teléfono.
Obviamente yo me estaba jugando todo, no tenía nada que perder y tenía que luchar por recuperar algo del pequeño patrimonio que dejó mi madre. La situación estaba muy complicada para mí pues el abogado que tenía no era confiable y no tenía dinero para pagarle y exigirle efectividad. Así que acudí a un amigo de mi madre. Le expliqué la situación y me recomendó con su abogado y él amablemente correría con los gastos del proceso sucesorio del cual no se había hecho prácticamente nada. Yo soy bastante neófito en asuntos legales y contractuales y si bien había leído el contrato que firmó mi madre con el “gentleman” (el cuál, sin saber mucho, me parecía demasiado ventajoso a favor del “gentleman”), se lo envié al abogado para que lo revisara. En menos de tres horas tenía las primeras impresiones del abogado. El contrato era un abuso, ningún abogado con un dedo de frente hubiera dejado a mi madre firmarlo. Pero el detalle es que el contrato estipula que el pago de intereses se pagaría a partir de noviembre de 2012. Yo no sé bajo qué términos orales firmó mi madre el contrato con el “gentleman”, ya que él le había ofrecido apoyo y ayuda pues él tenía pleno conocimiento de que mi madre se quedaba sin nada si se enganchaba con la casa. También sabía que todo dependía de que se resolviera el asunto de la pensión de mi madre, el cual, como cualquier gestión burocrática toma su tiempo. Por lo que yo pensé en un principio que era normal, lógico, razonable que el “gentleman” le diera un período de gracia y que los $10,000usd que habíamos depositado desde que residimos en la casa era como una especie de previsión en caso de que se nos agotara el dinero. Después de todo, mi madre le dio todo para que pagara la deuda de su hijo. Creo que ese período de gracia era un mínimo gesto de gratitud ante el riesgo que estaba tomando mi madre. Sin embargo, al mismo tiempo, las sospechas sobre las intenciones del “gentleman” me invadieron. Si él sabía lo que estipulaba el contrato por qué estaba comportándose de esa forma. Yo me preguntaba si el propósito de ganarse mi confianza era el de verme la cara de estúpido intuyendo que yo no tengo experiencia en asuntos contractuales. Pensé que según su conciencia él ya tenía lavadas las manos, pues creía que con la posible compra de la casa por parte del ruso se daba por concluida la deuda con mi madre. Se cayó la compra, pero siento que él pensó que con la intención era suficiente, que no era su culpa lo que estaba pasando, que ya había hecho lo suficiente por mí. Por lo que ni modo, mala suerte para el muchacho, tendrá que desalojar y seguramente no tiene idea del contrato, está solo, nadie lo ayuda. Pan comido.
A mediados de diciembre el “gentleman” llegó a la casa con su esposa y uno de sus hijos (ellos no se bajaron del auto). El hombre llegó con una notificación de desalojo de uno de los bufetes más conocidos del país, en el cual me daban 15 días para desalojar (el plazo terminaba en navidad, qué ironía). Me enfrentaba de nuevo a unos de mis peores miedos: quedarme sin techo. Firmé la notificación con la mano temblando intensamente. Ni siquiera la vez que firmé mi primer internamiento en un hospital psiquiátrico me había costado tanto firmar. El tenía la actitud de un santo que no tenía otra opción, parecía que verdaderamente lo lamentaba. Me ofreció $2,500usd en ese momento y otros $2,500 ya que estuviera libre la casa, para que no perdiera el carro. Qué generosidad… Para mí fue un insulto. Cómo iba a aceptar ese dinero que ni siquiera me alcanzaba para cubrir la deuda del carro y a dónde carajos me iba a ir. Así que el "gentleman" le puso precio al riesgo que tomó mi madre para ayudar a su hijo, a él y su familia: $5,000usd, contra $60,000 que había invertido mi madre. Para mi eso es llanamente, una injusticia.
Le mandé la notificación a mi abogado y a los tres días teníamos la respuesta. Quedamos de vernos en Santa Ana. Firmamos los papeles y me dijo que le hablara al “gentleman” para que le entregáramos la respuesta. Le hablé y él iba en camino a una casa que estaba construyendo en el mismo fraccionamiento donde resido. Fui muy afortunado de que mi abogado le entregara la respuesta, pues al “gentleman” se le metió el demonio de la codicia. Dijo que lo que estaba en el contrato era un error y empezó a insultarme sin dirigir su mirada ni una sola vez a la mía. Dijo que mi madre debe estar muy avergonzada por mi comportamiento deshonroso. Que era un vago, que no trabajaba. Que estaba chingo, sin dinero. Que él me había ayudado, que era un malagradecido, etc.. Yo no dije una sola palabra. Sus insultos no me llegaban. Tan sólo observaba y digería lo que estaba sucediendo, la información que se estaba revelando. El “gentleman” salió bramando del coraje, diciendo que él era muy buena gente, pero que cuando se metían con el patrimonio de su familia, era un “león”.
Se fue mi abogado y me fui a mi cuarto a reflexionar el asunto. Me empezó a asaltar una indignación intensa. No podía creer que la mala noche de póker de su hijo iba a terminar con el pequeño patrimonio que tenía mi madre. Di gracias a cualesquiera de los dioses en los que ustedes crean de que mi madre no le haya tocado vivir estos momentos convaleciente. Eso hubiera sido una agonía totalmente inmerecida. Pensé que aunque me quedara desnudo, en la calle, iba a dar la pelea por ese pequeño patrimonio. Cómo iba a permitir así nada más que el “gentleman” se saliera con la suya: engatusó a mi madre, ella le dio todo lo que tenía, pagó la deuda de su hijo, seguramente le sobró algo, y además se quedaba con la casa. Negocio redondo. Qué importa si deshacía el patrimonio de otra familia. No era su culpa. Atando cabos, y sabiendo que en opinión de un abogado experimentado, el contrato es abusivo, ventajoso y que tenía a mi madre a su merced. Y si supongamos (sin conceder en lo absoluto), que el asunto de la fecha era una equivocación, según el “gentleman”. A mí no me cabría duda, el “gentleman” siempre actuó de mala fe, con mentalidad corrupta. Yo no sé si esté especificado en la ley, pero para mí ahí ya hay una intención criminal, de fraude. Alguien tenía que pagar la adicción de su hijo y se encontró con mi madre, la víctima perfecta y si se puede además hacer negocio, qué mejor, coño. Es un gato el “gentleman”; se las sabe de todas todas. "El que no tranza no avanza" dicen en mi tierra. Eso se respeta en las culturas corruptas. Así que no debe haber misa que le hiciera mella a su conciencia, ni confesión que le hiciese sentir culpable por hacerse de dinero malhabido, ni un Ave María que le diera algo de empatía o compasión, ni rosario que le diera paciencia. Su virgen colgante en su cuello es para mí símbolo de su hipocresía. Si no actúas de acuerdo a lo que crees eres simplemente un HIPÓCRITA. Al parecer en cuestiones de dinero, Dios simplemente no existe. Dinero mata fe.
Yo estaba tan enojado, tan indignado que casi caigo en una hipomanía. Deseaba que el “gentleman” estuviera en mi cuerpo unos 10 minutos, que respirara lo que yo estaba respirando, que sintiera lo que yo estaba sintiendo. Estaba verdaderamente alterado. Hablé con mi psicóloga y me desahogue, pero no era suficiente, me recetaron un ansiolítico. Logramos contener el cuadro de hipomanía. Pero, ¿quién tiene al honor de su lado? Yo siento desde el fondo de mi alma que mi lucha es justa. ¿Qué piensan ustedes?(continuara).
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The present 12th part
Finally the day of the confrontation came. I received a call from the "gentleman" in early December. He said that I could not handle the house, I had to evict. I replied that I saw the issue as follows, first of all giving away $ 60,000 dls that we invested was not an option, so I only saw three options: 1 - Negotiate an amount of money to vacate. 2 - That he had to give me more time to sell the house or 3 - go to a legal mess. He replied that he wouldn’t give me money and that the situation was not his fault and that he helped me by buying me things (as if he had given the money away for nothing). I replied that "you do what you have to do and I would do the same". He began to babble incoherently so I hung up the phone.
Obviously I was all in, I had nothing to lose and had to fight to regain some of the small estate left by my mother. The situation was very complicated for me because the lawyer I had was unreliable and I had no money to pay and demand effectiveness. So I went to ask for help to a friend of my mother. I explained the situation and he referred me to his attorney and he kindly bear the costs of the inheritance. The other lawyer didn’t do almost anynothing. I'm pretty novice in legal and contractual matters and I had read the contract my mother signed with the "gentleman" (which, without knowing much, it looked too beneficial for the "gentleman"), I sent it to the lawyer for revision. In less than three hours I had the first impressions of the lawyer. The contract was an abuse, a rookie lawyer would had never let my mother sign it. But the detail was that the contract stipulates that the payment of interest would begin in November 2012. I do not know under what oral terms my mother signed the contract with the "gentleman" because he had offered support and assistance as he was fully aware that my mother was left with nothing when she paid the downpayment. He also knew that everything depended on solving the issue of the pension of my mother, which, like any bureaucratic process, takes time. From that I thought at first it was normal, logical, reasonable that the "gentleman" would give a grace period and that the $ 10,000 usd we had deposited since we reside in the house was a kind of foresight in case we exhausted the money. After everything, my mother gave everything to pay the debt of his son. I believe that grace period was a minimal gesture of gratitude for the risk my mother was taking. However, at the same time, suspicions about the intentions of the "gentleman" invaded me. If he knew what the contract stipulated why he was behaving that way. I wondered if the purpose of earning my trust was to fool me sensing that I have no experience in contractual matters. I felt that he thought his conscience was clean, he already had his hands washed , believing that with the possible purchase of the house by the Russian, the debt with my mother was paid. The purchase failed, but I feel that he thought the intention was sufficient, it was not his fault what was happening, he had already done enough for me. So either way, too bad for the boy, and he will have to vacate, he has no idea about the contract , he’s alone, no one would help. Piece of cake.
In mid-December, the "gentleman" came with his wife and one of his sons (they did not get off the car). The man arrived with an eviction notice from one of the country's best known law firms, which gave me 15 days to leave (the period just ended at Christmas, what an irony). I was facing one of my worst fears again: stay homeless. I signed the notification with an intensely trembling hand. Even the time I signed my first placement in a psychiatric hospital didn’t cost me that much to sign. He had the attitude of a saint who had no choice, he seemed truly sorry. He offered $ 2.500 usd at the time and other $ 2.500 when a left the house, so I do not lose the car. How generous ... For me it was an insult. How would I accept that money, it’s not even enough to cover the debt of the car and where the hell I was going to go. So the "gentleman" put the prize for the risk my mother took to help hir son, he and his family: $ 5,000 usd, against $ 60,000 my mother had invested . To me that is simply an injustice.
I sent the notice to my lawyer and in three days we had the answer. We arranged to meet in Santa Ana. We signed the papers and told me to speak to the "gentleman" so we hand over the answer to him. I called him and he was on his way to a house that he was building in the same urbanization where I reside. I was very fortunate that my attorney will deliver the answer, for the "gentleman" took it really bad, the demon of greed got inside him. He said what was in the contract was a mistake and began to insult me without directing his gaze never once to mine. He said that my mother should be very ashamed of my dishonorable behavior. That I was a bum, that I did not work. That I was “chingo”, no money. That he helped me, and I was a thankless, etc. .. I did not say a word. His insults didn’t touched me. I just watched and digested what was happening, the information that was revealed. The "gentleman" left roaring out of anger, saying that he was a very good person, but when somebody mess with the heritage of his family, he was a "lion".
My lawyer left and I went to my room to ponder the matter. I began to feel an intense indignation. I could not believe that a bad Poker night of his son was going to end with the little heritage my mother had. I was very thankful to any of the gods that you believe in because my mother didn’t have to live this situation convalescing. That would have been a totally undeserved agony. I thought that no matter what if I had to stay naked in the street, I was going to put up a fight for that little estate. How could I allow this "gentleman" get away with it: cajoled my mother, she gave all she had, paid the debt of his son, surely something left over for the "gentleman", and he keeps the house . Windfall. What if he undid another family heritage? It was not his fault. Tying ropes, and knowing that in the opinion of an experienced attorney, the contract is unfair, advantageous and my mother was at his mercy. And if we assume (without granting anything at all), that the issue of the date was a mistake, according to the "gentleman". I had not doubt, the "gentleman" always acted in bad faith, with corrupt mentality. I do not know if it is specified in the law, but to me there is a criminal intent, a fraud. Someone had to pay for his son's addiction and my mother appear to be the perfect victim and had the money and if you can also do business, what better. The "gentleman" is a cat, he’s a wise guy. "He who does not cheat does not advance", they say in my country. That is respected in corrupt cultures. So there should be no Mass that make his conscience dent, no confession ever gonna made him feel guilty for taking ill-gotten money, no Hail Mary to give him some empathy or compassion, no rosary to give him patience. His virgin hanging on his neck is for me a symbol of his hypocrisy. If you do not act according to what you believe you are just a HYPOCRITE. Apparently in money matters, God simply does not exist. Money kills faith.
I was so angry, so indignant that I almost fell into a hypomania. I wanted the "gentleman" in my body for 10 minutes to breathe what I was breathing, to feel what I was feeling. I was really upset. I talked to my psychologist and I vent, but it was not enough, I was prescribed an anxiolytic. We managed to contain the hypomania. But who has the honor on his side? I feel from the bottom of my soul that my battle is just. What do you think? (To be continue).
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