Wednesday, June 12, 2013

EL PRESENTE (1ERA PARTE)/THE PRESENT (1ST PART)




El presente (1era parte)/The present. (Part one)

Para contextualizar mi actual situación voy a resumirles brevemente mi pasado inmediato a partir de mi última crisis maníaca (en otros entradas les relataré cada una de mis crisis que empezaron desde finales de 1994):


Era el 2010 y estaba viviendo en Cuernavaca, México. Asistía a terapia con un gran psiquiatra y estaba tomando un medicamento que se llama Symbyax (el cual es un antipsicótico mezclado con fluoxetina –un antidepresivo-) y un estabilizador que se llama Lamictal. Estaba de nuevo desempleado,  en un estado medianamente depresivo y ocasionalmente consumía mariguana y cocaína. Ya no fumaba mucha marihuana porque para mí cuando se está depresivo fumarla potencializa el malestar. Obviamente no tenía los recursos para mantener una adicción a la cocaína, así que me limitaba a hacerme unas fiestas en solitario de vez en cuando, quizá un vez a la semana, cada 15 días o más, dependía del dinero. La fiesta consistía en cocaína y algo de alcohol y mariguana para estabilizar y películas porno (no tener una vida sexual activa era de las cosas que más me deprimía en ese momento).  Yo he convivido muy de cerca con la enfermedad de la adicción, he estado internado varias veces con personas que sufren esa condición. En mi caso particular y en la opinión de varios doctores mi condición no se limitaba al consumo de sustancias psicoactivas. Yo nunca pude vivir para drogarme constantemente. En algunos momentos pensé que tenía la obsesión-compulsión por consumir, pero no, había una parte en mí que no podía estar constantemente en un estado alterado, simplemente no me gusta.  Eso de enganchar el consumo por más de una noche, nunca fue lo mío. Cuando me enfiestaba con algunos amiguetes adictos nunca pude llevarles el paso, siempre desertaba. Simplemente no podía desayunar con una cerveza y un churro de mariguana. Nunca deje de disfrutar o por lo menos de estar cómodo en un estado lúcido o sobrio. En otras entradas profundizaré sobre mi visión sobre  el tema de la adicción.


El caso gente, es que por ahí de octubre de 2010 se manifestó mi último cuadro maníaco. Me empieza a dar una especie de megalomanía espiritual desbocada; siento como si todo el mundo estuviera dentro de mí y que cualquier emoción, pensamiento y acción que hiciera tendría un efecto directo en la realidad colectiva. Empiezo a sufrir una especie de ultra conexión con todo: con la naturaleza, la gente, los animales, los medios de comunicación, con el tiempo y el espacio en una sincronía tal que en un principio es maravilloso por el poder que se siente, pero luego es demasiado intenso; porque lo que les cuento no es una metáfora, lo sentí así como lo describí, literal. Así que el peso de tanta conexión se vuelve insoportable, demasiada responsabilidad ante la alucinación de poseer tanto poder.  Afortunadamente ya había tenido varias experiencias en ese estado, por lo que no deje pasar ni una semana para pedir ayuda. Mi doctor estaba fuera de la ciudad, pero le escribí un correo en el que le comentaba que traía el síndrome del “niño superhéroe” y le mandé una obra que había hecho sobre la crucifixión (Cyber Cross). El doctor entendió inmediatamente y me mandó a su colega de la clínica, una gran psiquiatra, y me recetaron Akineton para bajarme las revoluciones, pues ya no estaba durmiendo, estaba en un estado de euforia. De verdad que no dormir es un síntoma inequívoco de que algo anda mal.  Muchos alternativos estarán en contra de ese tipo de medicamentos, pero coño, para bajar a una persona con un cuadro agudo de manía no creo que un té de tila, unas valerianas, ni un churro de mota sea suficiente. Tampoco pienso que dejar que la persona transite su manía al natural hasta que se vaya sea lo indicado porque es muy peligroso tanto para la persona que atraviesa el episodio como para otras personas.  A lo mejor en una clínica alternativa podría hacerse el experimento (tengo una experiencia al respecto), pero en todo caso se necesitan recursos. Así que el enfoque alternativo a mi parecer es excelente en un tratamiento integral (terapia-psiquiatra-ejercicio-yoga-ocupación) y cuando el paciente está medianamente estable; pero en el caso de un cuadro agudo de manía o depresivo el enfoque alternativo me parece “cute”. Me extendí demasiado, así que tendré que seguir con la contextualización de mi presente en la próxima entrada.


If you want to know more about my mind & soul visit:
Si quieres saber más sobre mi mente y alma visita:




The present.


To contextualize my current situation I will briefly summarize my immediate past from my last manic crisis (in other entries I will tell each of my crisis that started from late 1994):


It was 2010 and I was living in Cuernavaca, Mexico. I was attending to therapy with a great psychiatrist and was taking a drug called Symbyax (that is an antipsychotic mixed with fluoxetine-an antidepressant-) and a stabilizer called Lamictal. I was again unemployed, in a state moderately depressed and consuming occasionally marijuana and cocaine. I did not smoke a lot of pot because to me when you are smoking it potentiates depressive discomfort. Obviously I did not have the resources to maintain a cocaine addiction, so I would just make me a party for myself occasionally, maybe a once a week, every 15 days or more depending on the money. The party consisted of cocaine and some alcohol and marijuana to stabilize and porn films (not having an active sex life was one of the things that depressed me at the time). I have lived closely with the disease of addiction, I have been hospitalized several times with people who suffer from this condition. In my case and in the opinion of several doctors my condition is not limited to the use of psychoactive substances. I could never live to get high constantly. At times I thought I had the obsession-compulsion to consume, but there was a part of me that could not be constantly in an altered state,  I just don’t like it. The consumption by engaging more than one night, it was never my thing. When I consumed with some buddies I could never maintain the pace, always deserted. I just could not have breakfast with a beer and a marijuana fritter. Never stop or at least enjoy being comfortable in a lucid or sober state. In other inputs I will delve upon my vision on the subject of addiction.

The case people, is that by October 2010 I had my last. manic crisis.It started with a  kind of spiritual megalomania runaway, I feel as if the world was inside me and that any emotion, thought and action I made would have a direct effect on the collective reality. I begin to suffer a kind of ultra connection with everything: nature, people, animals, media, over time and space in such synchronicity that initially is wonderful because of the  power one feels, but then it's too intense. Because what I tell you is not a metaphor, I felt it as I described, literally. So much connection becomes an unbearable weight, too much responsibility to the delusion of having so much power. Fortunately I had had several experiences in that state, so I did not wait even a week to ask for help. My doctor was out of town, but I wrote him an email in which I commented that I was having the "kid superhero" syndrome and sent him a work I had done on the crucifxión (Cyber ​​Cross). The doctor understood immediately and sent me to his colleague of the clinic, a great  psychiatrist, and was prescribed Akineton to get off my revolutions because I was not sleeping, I was in a state of euphoria. Not sleeping is a sure sign that something is wrong. Many alternatives will be against such medications, but hell, to get a person down from a acute mania do not think a linden tea, some valerian, not a marihuana fritter is enough to do the trick. Nor do I think that one should transit a crisis like that on au natural is indicated because it is very dangerous for the person going through the episode and for others. Maybe in a alternative clinic one can have the experiment (I have an experience about it), but in any case you need resources. So the alternative approach I think is excellent in a comprehensive treatment (therapy-psychiatrist-exercise-yoga-occupation) and when the patient is fairly stable, but in the case of an acute manic or depressive crisis alternative approach seems "cute". I extended myself too much, so I'll have to stick with the contextualization of my present in the next post.


If you want to know more about my mind & soul visit:
Si quieres saber más sobre mi mente y alma visita:

https://www.facebook.com/AureliusArtGallery

No comments:

Post a Comment